Un infarto
es un área de tejido que ha muerto por falta de oxigeno. El miocardio, o
músculo del corazón, puede sufrir un infarto cuando existe una enfermedad
coronaria avanzada.
¿Cómo
identificar los síntomas?
El infarto,
también conocido como ataque cardiaco, es una de las manifestaciones más
usuales y riesgosas de las enfermedades coronarias y cardiopatía, que se
produce a causa de un proceso prolongado en el que las placas de grasa
obstruyen las arterias y reducen el flujo sanguíneo que llega al corazón.
El bloqueo
se produce por el depósito de lípidos (grasas), sobre todo de colesterol,
debajo del tejido que reviste el interior de las arterias (endotelio). La
reducción del flujo sanguíneo provoca la formación de coágulos o trombosis
coronarias que pueden causar el bloqueo definitivo y con ello la muerte de la
zona del músculo cardiaco que era nutrido por ese vaso.
La
dimensión del daño depende del tiempo que transcurre en el momento que el
corazón deja de recibir oxígeno. Por esta razón recomendamos tomarle
importancia a los siguientes síntomas:
- sensación
de pesadez, incomodidad, opresión al centro del corazón en un lapso menor de tres minutos.
-dolor
desde el pecho hasta los hombros, el cuello, brazos y espalda.
-sensación
de mareos, desmayos y desvanecimiento.
-
palpitaciones, respiración entrecortada y falta de aire.
Ante la
aparición de estos síntomas acuda inmediatamente al médico.
ENFERMEDAD
CORONARIA
La causa
mas frecuente de infarto de miocardio se debe a una enfermedad de las arterias coronarias.
Para poder llevar a cabo la ardua tarea del bombeo de sangre, el músculo
cardiaco necesita un suministro abundante de sangre rica en oxígeno, el cual
proviene de la red de arterias coronarias. La enfermedad coronaria es el
resultado final de un complejo proceso denominado arterioesclerosis (comúnmente llamado endurecimiento de las
arterias). Hay diferentes etapas en este proceso, y algunas de ellas no se
conocen del todo:
Una serie de factores ambientales o físicos
están involucrados en desencadenar cantidades excesivas de unas partículas
inestables conocidas como radicales libres de oxigeno, que se unen y alteran
otras moléculas en un proceso conocido como oxidación. (Las partículas son
liberadas como parte normal de los procesos internos del cuerpo, pero algunas
toxinas ambientales, como el tabaco, pueden producir cantidades excesivas).
Cuando los
radicales libres se liberan de las paredes arteriales, reaccionan con las
lipoproteínas de baja densidad (LDL), oxidándolas. (Las lipoproteínas son
cuerpos de forma esférica que transporta colesterol, y a las LDL también se les
conoce como colesterol malo).
Las
lesiones en las arterias durante este proceso avisan al sistema inmunológico
para que liberen a ese punto glóbulos blancos (especialmente los llamados
neutrófilos y macrófagos. Esto inicia un proceso dañino e importante denominado
respuesta inflamatoria.
Los
macrófagos se comen literalmente los cuerpos extraños, en este caso el
colesterol oxidado y se convierte en células espumosas, las que se adhieren a
las células musculares de las paredes de las arterias, asiéndolas crecer.
Con el
tiempo el colesterol se endurece y forma la placa que se acumula en las paredes
de las arterias.
El sistema
inmunológico detectando otros daños, libera otros factores llamado sito quinas
que atraen más lóbulos blancos y perpetúan el ciclo completo causando lesiones
persistentes en las arterias.
Las paredes
internas de los vasos lesionados no producen suficiente oxido nítrico, una
sustancia de vital importancia para mantener la elasticidad de las arterias. A
la larga, estas arterias clasificadas e inelásticas son mas estrechas. A medida
que continúe este proceso, el flujo sanguíneo se reelentiza y evita que la
sangre rica en oxigeno llegue al corazón.
Esta privación
de oxigeno en células vitales se denomina isquemia. Cuando afecta a las
arterias coronarias causa lesiones en los tejidos del corazón.
El episodio
infarto de miocardio puede producirse como resultado de uno o dos efectos de
arterioesclerosis:
Si la
alerta se bloquea completamente y la isquemia es tan extensa que los tejidos
cardiacos no reciben oxígeno, las células de los mismos mueren. Si la misma
placa desarrolla fisuras o desgarros. Las plaquetas se adhieren a ese punto
para sellar la placa y se forma un coagulo sanguíneo. Entonces, puede
producirse una ataque cardiaco si el coagulo sanguíneo formado obstruye
completamente el paso de la sangre rica en oxigeno hasta el corazón.
Recomendaciones
1. Friccionar
diariamente el bajo vientre con agua templada o fría.
2.
friccionar una vez a la semana brazos, pechos, espalda, vientre, piernas y
riñones con un paño mojado en agua templada o fría, durante un minuto; secar
enseguida y cubrirse con una manta.
3. No hacer
ningún esfuerzo después del baño diario, sino acostarse un rato.
4. Evitar
fatigas, emociones fuertes, abusos sexuales, deportes en exceso, te, café,
alcohol y tabaco.
5. tomar
como agua de uso cocimiento de árnica, cola de caballo o nogal.
6. Darse
diariamente baños de pies y manos.
7. Cuando
el infarto se presente, tomar un vaso de agua con azúcar y tres gotas de
extracto de alcanfor.
8. Tomar
agua de azahar cada dos horas (a una taza de vino blanco se agrega un puño de
flores de azahar y una pizca de cardo santo;
Se deja
reposar dos días)