La hidroterapia como movimiento romántico popular surgió
de la experiencia de un labrador, Vincenz Priessnitz (1799-1851).
Ante el mal pronóstico de una heridas recibidas por la coz de un
caballo, Priessnitz decidió curarse él mismo con compresas de
agua fría y su recuperación, y el renombre que le dio el utilizar
aquel método en otros enfermos, le impulsaron en 1822 a
establecer una clínica. Su centro alcanzó gran popularidad y se
propagó su técnica curativa que consistía en la ingestión de 12 a
80 vasos de agua al día, a la vez que duchas de agua fría después
de un periodo de sudoración.
En su tratamiento utilizaba la gimnasia, paseos (con
frecuencia con los pies desnudos), ejercicios respiratorios,
fricciones... Aplicando también la acción beneficiosa de la luz del
sol y el aire; baños de aire con el cuerpo desnudo acompañados
de ejercicios físicos. Según Honorio Gimeno, de Priessnitz deriva
la actual medicina naturista.
En la hidroterapia empleaba aplicaciones con chorros o
cubos de agua, duchas en el bosque, fricciones bajo el agua,
compresas y envoltorios sudoríficos. Además de recomendar un
alimentación a base de pan integral, frutas y verduras.
Como dice Frederic Viñas, las aportaciones de Priessnitz al
campo de la hidroterapia pueden resumirse en los tres principios
siguientes: 1) El organismo dirige «sangre»,«fuerza» y calor allí
donde previamente se ha aplicado agua fría, fenómeno debido a
un mecanismo de reacción fisiológica. 2) El agua fría sólo es
curativa si la piel (o parte del cuerpo donde se aplica) está
previamente caliente o, todavía mejor, si está sudando. Por ello a
sus enfermos crónicos, si estaban en condiciones, les hacía hacer
intensos ejercicios físicos para hacerles entrar previamente en
calor. 3) Su observación más importante fue quizá el darse
cuenta de que para curar bien muchas enfermedades crónicas
convenía agudizarlas primero mediante la aplicación de agua
fría. Provocando reacciones curativas.
Un discípulo de Priessnitz, Rausse (1805-1848), teniendo en
cuenta que en este tratamiento no se emplea sólo el agua, sino
también otros agentes naturales, substituyó la denominación de
Medicina del agua por la de Medicina natural.
Según Honorio Gimento, y citamos sus palabras, “ a
imitación de Priessnitz o por su influencia, actúan numerosos
médicos pero la mayor parte de ellos y alguno que alcanzó
celebridad en el ejercicio de la Hidroterapia no son verdaderos
médicos naturistas, porque si bien empleaban un agente natural
no tenían en cuenta ni en poco ni en mucho a la fuerza medicatriz
de la naturaleza ( Eleury, Beni Barde, Duval, Winternitz, etc.)
Importantes difusores de los métodos hidroterápicos en
Europa fueron, entre otros, el carretero Johann Schroth (1798-
1856) y el abad Sebastián Kneipp (1821-1897). Schroth
desarrolló un método terapéutico a base de envolturas húmedas,
ayuno y períodos de abstinencia de bebida conocido como “cura
Schroth”, que alcanzó un gran éxito y que todavía hoy se sigue
empleando.
El Abate Sebastián Kneipp (1821-1897) siendo estudiante
de teología, enfermó de gravedad presentando repetidas
hemoptisis. En una biblioteca de Munich pudo leer, en un tratado
de medicina natural, la exposición de los síntomas que él
padecía. Siguió los métodos terapéuticos que en él se indicaban y
se recuperó de su afección.
Comenzó utilizando exclusivamente la hidroterapia, pero
posteriormente añadió las plantas medicinales, la dieta, el
ejercicio y la medicina religiosa. Su carrera eclesiástica se vio
interrumpida por una hemoptisis tuberculosa, que trató con el
uso del agua fría, siguiendo las ideas de Hahn. Kneipp se
recuperó contra todo pronóstico y se convirtió en divulgador de
la cura de agua fría. Creó un balneario para la práctica
hidroterápica en 1889, que pronto tuvo que ampliarse, y aunque
fue perseguido por la medicina oficial, las virtudes morales y
profunda fe religiosa de Kneipp acabaron por ser respetadas y su
método tuvo gran difusión.
Su cura fue conocida como la “cura Kneipp” y se basa en
aplicaciones de hidroterapia, el empleo de plantas medicinales y
una dieta adecuada, que al igual que lo recomendado por
Priessnitz se componía de mucha fruta y verdura, así como de
escaso consumo de carne .
Kneipp volvió a popularizar la Hidroterapia, preconizó con
gran dedicación la vida sencilla y añadió a las prácticas
naturistas conocidas el empleo de la tierra y sobre todo el de las
plantas medicinales inofensivas. Dice Honorio Gimeno:
“Después de Kneipp, el médico naturista, además de todo lo
anterior (hidroterapia, dieta vegetariana), receta arcilla y
plantas medicinales inofensivas.”
En 1832 el profesor de instituto E.F.C. Oertel (1765-1850),
atraído por la lectura de los libros del viejo médico vegetariano e
hidroterapeuta Johann S. Hahn, fundó un movimiento
(«Hydropathisches Gesundheitsverein») para la difusión y
conocimiento del empleo del agua fría como remedio preventivo y
terapéutico que gozó de numerosos seguidores.
Lorenz Gleich (1798-1865) conoció los métodos de
Priessnitz y Schroth -pues había sido incluso paciente de ambos,
a la vez que amigo de Oertel. Tuvo en cuenta el hecho de que
ambos curanderos consiguieron buenos resultados aplicando
remedios y métodos naturales distintos. Pensó que éstos tenían
algo en común: la potenciación o estimulación de las fuerzas o
mecanismos naturales de curación del organismo. Por lo tanto,
aunque hubieran procedimientos o terapias naturales distintas,
todas iban destinadas a un mismo fin. Ya no cabía hablar de
hidroterapia, dietoterapia, fitoterapla, etc., como disciplinas
médicas aisladas, sino que había que incluirlas dentro de un gran
concepto común: la Medicina Naturista. A los terapeutas que
practicaban este tipo de medicina comenzó a llamárseles médicos
naturistas (1849).
Erns Brand (1827-1897) difunde un método hidroterápico
para luchar contra la fiebre. En Francia se ocupó del tema Louis
J. D. Fleury (1814-1872) y en Alemania Herman Brehmers
(1826-1889).
El empleo popular de la hidroterapia en los países
centroeuropeos recibió finalmente el reconocimiento de la
medicina oficial con Wilhem Winternitz (1837-1905) que en 1881
fue nombrado profesor de hidroterapia en la Facultad de
Medicina de la Universidad de Viena. Pone las bases fisiológicas
de la hidroterapia y estudia científicamente sus indicaciones.
En España, desde 1816, se prevee la existencia de un
médico especializado en Hidroterapia y Balneoterapia. En 1912
en el Doctorado de Medicina de la Universidad Central se
nombró el primer catedrático de Hidrología, en la figura de
Hipólito Rodríguez Pinilla, que anteriormente la había sido de
Pediatría en la Universidad de Salamanca.
Ventura de Bustos y Angulo, da noticias sobre los Baños de
río, caseros y de mar... (Madrid, 1816), los aconseja para
mantener a los niños robustos y mejorar la sociedad . A. M.
Gaudet insiste (Madrid, 1850) en el tema de los baños marinos.
Cinco años antes Joaquín Delhom se había ocupado de los Baños
de vapor... (Barcelona, 1845) y tanto Raimond Victorin en 1841
como Basilio Sebastián Castellanos de Losada en 1846 se
preocuparon de dar instrucciones a los usuarios en sus
respectivos manuales del bañista.
Esta forma de curar fue denominada Medicina Naturista o
métodos naturales de curación, en 1849 por Lorenz Gleich.
La expansión del herbalismo durante el período romántico
se debió en gran medida a la influencia de la medicina popular
donde abundaban los remedios vegetales. El movimiento tuvo un
origen durante la Ilustración, proscrito con frecuencia por los
historiadores, en la obra de William Buchan (1729-1805) médico
escocés que recomienda prácticas higiénicas y remedios.
Un gran propulsor del vegetarianismo fue W. Zimmermann,
(El camino del paraíso, 1843), que apoyó el uso de remedios
naturales.
Theodor Hahn (1824-1883), boticario, fue discípulo de
Rausse. Se orientó primero hacia la hidroterapia y después de
estudiar biología propagó el régimen naturista vegetariano
creando clínicas y publicando un libro. Theodor Hahn cayó en la
cuenta de que el régimen vegetariano añadido a la Hidroterapia
favorecía más a los enfermos y de que aquél, continuado después
de recuperar la salud, servía para preservarse de las
enfermedades y para dignificar la condición humana.
Citamos a Honorio Gimeno: “Después de Teodoro Hahn, se
entiende por médico naturista aquel que, además de seguir a
Priessnitz, aconseja el régimen vegetariano, la prohibición
absoluta del consumo de carnes y pescados de toda clase a sus
enfermos. Se acaba de dar otro paso fundamental en el concepto
moderno de médíco naturista”.
También contribuyó a la difusión del régimen vegetariano
en aquellos años Eduard Baltzer (1814-1887) quien leyó una
obra de Teodoro Hahn, y posteriormente fue fundador de la
primera asociación naturista alemana (1867), con el título de
“Sociedad para la práctica de una vida natural”. De la que
surgieron otras, en las que aprendieron naturistas que luego se
habían de ser muy conocidos, como Luis Kuhne (1835-1903).
En 1855, un suizo, llamado Arnoldo Rikli (1823-1906),
funda un sanatorio naturista, donde se practican de modo
preferente los baños de aire, de luz y de sol. Con este hecho se
inicia otra característica del médico naturista, la de preconizar
esta clase de baños como agentes higiénico-terapéuticos.
Reedescubre la importancia de la acción curativa del sol y
emplea con gran éxito los baños de sol matinales y tardíos para
la eliminación de toxinas. “El agua cura, ciertamente, sin
embargo el aire aún cura mejor, y mejor todavía que ambos cura
la luz”.
Leopold Schrotfer von Kristelli (1837-1908) llevó a cabo
una terapia climático- dietética y fue promotor de varios
balnearios. En Viena llevó a cabo canalizaciones, suministro de
aguas, creación de espacios verdes, instaló casas de socorro.
Tuvo una actividad de divulgación higiénico-popular. Llevando a
cabo una “medicina” social y preventiva importante.
Hermann Nothnagel (1841-1905) trató con electroterapia,
hidroterapia. Cree en un “minister naturae” que establece
únicamente aquellas condiciones que pueden permitir al
organismo, incluso con sus propias fuerzas equilibrar y dominar
las perturbaciones patológicas. Creyó en el poder curativo del
organismo y contribuyó al renacimiento del neohipocratismo de
finales del siglo XIX.
Del empleo de la tierra como agente curativo hicieron un
extenso uso Adolfo Just (1859-1936) y el pastor Leopold E. Felke
(1856- 1926), sacerdote que adquirió bastante fama con el uso
del barro, de otras prácticas naturistas (alimentación
vegetariana, ayuno, la utilización de alimentos crudos) y de la
Homeopatía.
Las noticias más antiguas que tenemos sobre la arcilla se
refieren a su uso como conservante en las momias egipcias. Los
médicos de la escuela hipocrática la empezaron a aplicar de
forma terapéutica. El médico griego Dioscórides atribuía a la
arcilla un poder excepcional en la cicatrización de heridas.
Galeno usó arcilla por sus propiedades curativas. Avicena, el
médico árabe-español, también conoció las propiedades
curativas de la arcilla. Durante la Edad Media las cataplasmas
de arcilla fueron empleadas en la medicina popular.
Just observó atentamente el comportamiento de los
animales salvajes y advirtió que en cuanto sufrían heridas y
enfermedades febriles se bañaban siempre en el barro. A partir
de aquí fue introduciendo el uso de la arcilla externa en su
balneario. Just “descubrió” que el magnetismo terrestre se
transmite al cuerpo humano cuando descansa o duerme sobre un
lecho de hierbas y tierra o al pasear descalzo por el bosque, y
ello acelera el restablecimiento de la salud. Por la misma época
se declaró una epidemia de cólera en Prusia Oriental y un
médico de la región, Stumpf, utilizó como prevención contra la
enfermedad tomas orales de arcilla diluida en agua hervida.
Diversos autores apoyaron la idea de que la alimentación
fisiológica del ser humano es la constituida por vegetales crudos,
la llamada ya desde el principio alimentación solar. Ya utilizada
por Hipócrates, fue recomendada por Siegmund Hahn, y el
profesor Oertel que habían dicho alguna vez que los alimentos
vegetales crudos eran fuentes de curación de males humanos.
Posteriormente Gustavo Schlickeysen (1843-1893), primero, y
Máximo Oscar Bircher-Benner, después, repitieron este
concepto, pero lo expusieron con más extensión, con más
claridad y dándole más importancia.
Nos dice Gimeno: “Así como Rikli aplicaba el sol por fuera,
Schlickeysen y Bircher-Benner lo hacían, además, por dentro,
con su alimentación solar Desde este momento, el médico
naturista da también mucha importancia a los alimentos
vegetales crudos.”
H. Lahmann (1860-1905), recomendó de modo notable el
aprovechamiento de las sales minerales contenidas en los
vegetales. Ragnar Berg (1873-1956) recomendó, dentro de la
alimentación vegetariana, de un modo especial la ingestión de
alimentos ricos en bases.
En cuestiones de alimentación vegetariana sencilla, hemos
de destacar a Miguel Hindhede (nacido en 1862) creador de la
política de la alimentación. En un libro expone las excelencias de
la comida vegetariana sencilla, que tan bien conserva la salud.
En 1848 muere Rausse, Oertel en 1850, Priessnitz en 1851 y
Schroth en 1855. La era de los grandes empíricos tocaba a su fin.
Kneipp, Felke, Kuhne o Rikli les seguirían años más tarde, aparte
de un buen número de médicos que dieron soporte y
profundizaron la Medicina Naturista, como Lahman,
Schweninger, Schóneberger, Brauchle, Bircher-Benner,
Buchinger, Vogler, etc.
Según Pedro Laín Entralgo, en el siglo XIX se mantiene
aún, vigente desde los Hipocráticos, que la restricción
alimenticia en las enfermedades agudas seguía siendo la regla.
En la línea naturista no podemos olvidar resaltar la gran
popularidad que alcanzó un escrito realizado por Luigi Cornaro
(1558): “Discursos de la vida sobria, en los que se demuestra,
con ejemplos, cómo se puede conservar el hombre sano hasta su
última vejez”. Cornaro había llevado durante decenios la vida de
un rico noble italiano, y con ello había sufrido gran cantidad de
enfermedades. Con el consejo de sus médicos, se convirtió a la
moderación y la frugalidad, y desde entonces ya no estuvo
enfermo y vivió 98 años. Su autobiografía describe este cambio.
En Latinoamérica Manuel Lezaeta Acharán, médico naturista,
abogado, profesor y escritor chileno. (17 de Junio de 1881 - 24
de septiembre de 1959)fue uno de los mayores pioneros de la
medicina natural, creador de la Doctrina Térmica que
revolucionó la medicina naturista y fue discípulo del Padre
Tadeo Wiesent. Su vida estuvo marcada por la lucha
inclaudicable con el sistema sanitario oficial (convencional) y la
divulgación de su doctrina de salud en Chile y el extranjero.
Le sigue el Dr Carlos Casanova Lenti en Perú primer médico
naturista del país y de Latinoamérica ,fundador de la Clínica
casanova ,el Instituto para la Investigación del alimento Crudo
como Terapia y profilaxis y el Movimiento NaturistaEcologista
Peruano. El aprendió de su padre y fue discípulo de los grandes
naturistas alemanes de los años 60,cuando estuvo de gira por
Alemania.